miércoles, 3 de abril de 2013

Leslie vivía un calvario de amor antes de morir

Uno de sus amigos señaló haber recibido una llamada de la joven, luego que peleara con su pareja.

Leslie Rosero, quien desapareció la mañana del 26 de marzo y cuyo cuerpo fue hallado sin vida luego de 4 días en el parque Metropolitano, mantenía una relación complicada con Juan B., por aproximadamente 4 años, según detallan las versiones de dos de sus compañeras de universidad dadas a la Policía.

Las jóvenes manifestaron que Leslie comentó en medio de una reunión “que Andrés era el amor de su vida, sin embargo había afirmado que él la trataba mal e incluso la golpeaba”.

Mientras tanto, el novio de la occisa manifestó que Leslie era muy celosa, lo llamaba a cada instante y lo perseguía a todos lados, haciendo que la relación se tornará difícil. Además explicó que las familias de ambos no estaban de acuerdo con su noviazgo, en especial el padre de la joven, “quien le había prohibido continuar saliendo con él”.

Andrés B. mencionó que Leslie intentó lanzarse del puente de la avenida González Suárez, en el  norte de Quito, en una ocasión en la que él decidió terminar la relación para evitar más problemas.

El día de la desaparición de la muchacha, ambos se encontraban juntos en un taxi, pero según la versión de Andrés iban discutiendo, él se bajó del automotor y dejó a la joven en el interior, ofreciéndole que la llamaría en la tarde para conversar.
 
Ese mismo día  Leslie se comunicó con uno de sus amigos, Santiago G., quien indicó ante los uniformados que la joven lo llamó con voz quebrantada para decirle que se sentía mal y necesitaba tomar una pastilla para tranquilizarse. “Perdóname por todas las cosas malas que te he hecho”, fue la última frase que expresó Leslie en esa llamada, según dijo el joven. 

Santiago señaló que la joven sufría mucho por la relación con Andrés y había pensado irse en varias ocasiones de la casa, hecho en lo que coinciden las versiones de Andrés y dos de sus amigas.

Andrés B. y Santiago G., explicaron que Leslie tomaba antidepresivos para controlar su estado de ánimo.

El cuerpo de la joven fue hallado junto a varias envolturas vacías de Anapsique, un tranquilizante, pero el coronel Ramiro Ortega afirmó que aún no están listos los respectivos análisis con las muestras tomadas de su organismo, por lo que no se puede afirmar que Leslie tomó las pastillas.

También aún se espera obtener resultados para evidenciar o negar agresión sexual.

BUSCAN DATOS PARA ESCLARECER EL CRIMEN

Familiares de la joven fallecida se reunieron con el fiscal de Pichincha Miguel Jurado, con el único fin de ampliar la información y aportar algunos datos que puedan llevarlos a las causas y al responsable del crimen.

El fiscal aseguró que varias diligencias ya están dentro de las investigaciones desde el día en que su madre denunció la desaparición de la joven.

La acción de la progenitora fue rápida, pues a las 11:30 del 26 de marzo, la mujer decidió acudir a las autoridades, ya que tenía el presentimiento de que algo malo le había ocurrido a su hija. 

Leslie trabajaba desde hace ocho meses en una empresa petrolera y gracias al seguro privado que poseían sus padres recibirán un desembolso por los gastos de su fallecimiento.

Sus compañeros la recuerdan como una joven tranquila y sobre todo muy organizada.

Por su parte, varios amigos de su universidad organizan para el viernes una misa en su honor, para recordarla con cariño, aunque el dolor haya quedado impregnado en sus corazones.

FUENTE: EXTRA
  • Unknown

Uno de sus amigos señaló haber recibido una llamada de la joven, luego que peleara con su pareja.

Leslie Rosero, quien desapareció la mañana del 26 de marzo y cuyo cuerpo fue hallado sin vida luego de 4 días en el parque Metropolitano, mantenía una relación complicada con Juan B., por aproximadamente 4 años, según detallan las versiones de dos de sus compañeras de universidad dadas a la Policía.

Las jóvenes manifestaron que Leslie comentó en medio de una reunión “que Andrés era el amor de su vida, sin embargo había afirmado que él la trataba mal e incluso la golpeaba”.

Mientras tanto, el novio de la occisa manifestó que Leslie era muy celosa, lo llamaba a cada instante y lo perseguía a todos lados, haciendo que la relación se tornará difícil. Además explicó que las familias de ambos no estaban de acuerdo con su noviazgo, en especial el padre de la joven, “quien le había prohibido continuar saliendo con él”.

Andrés B. mencionó que Leslie intentó lanzarse del puente de la avenida González Suárez, en el  norte de Quito, en una ocasión en la que él decidió terminar la relación para evitar más problemas.

El día de la desaparición de la muchacha, ambos se encontraban juntos en un taxi, pero según la versión de Andrés iban discutiendo, él se bajó del automotor y dejó a la joven en el interior, ofreciéndole que la llamaría en la tarde para conversar.
 
Ese mismo día  Leslie se comunicó con uno de sus amigos, Santiago G., quien indicó ante los uniformados que la joven lo llamó con voz quebrantada para decirle que se sentía mal y necesitaba tomar una pastilla para tranquilizarse. “Perdóname por todas las cosas malas que te he hecho”, fue la última frase que expresó Leslie en esa llamada, según dijo el joven. 

Santiago señaló que la joven sufría mucho por la relación con Andrés y había pensado irse en varias ocasiones de la casa, hecho en lo que coinciden las versiones de Andrés y dos de sus amigas.

Andrés B. y Santiago G., explicaron que Leslie tomaba antidepresivos para controlar su estado de ánimo.

El cuerpo de la joven fue hallado junto a varias envolturas vacías de Anapsique, un tranquilizante, pero el coronel Ramiro Ortega afirmó que aún no están listos los respectivos análisis con las muestras tomadas de su organismo, por lo que no se puede afirmar que Leslie tomó las pastillas.

También aún se espera obtener resultados para evidenciar o negar agresión sexual.

BUSCAN DATOS PARA ESCLARECER EL CRIMEN

Familiares de la joven fallecida se reunieron con el fiscal de Pichincha Miguel Jurado, con el único fin de ampliar la información y aportar algunos datos que puedan llevarlos a las causas y al responsable del crimen.

El fiscal aseguró que varias diligencias ya están dentro de las investigaciones desde el día en que su madre denunció la desaparición de la joven.

La acción de la progenitora fue rápida, pues a las 11:30 del 26 de marzo, la mujer decidió acudir a las autoridades, ya que tenía el presentimiento de que algo malo le había ocurrido a su hija. 

Leslie trabajaba desde hace ocho meses en una empresa petrolera y gracias al seguro privado que poseían sus padres recibirán un desembolso por los gastos de su fallecimiento.

Sus compañeros la recuerdan como una joven tranquila y sobre todo muy organizada.

Por su parte, varios amigos de su universidad organizan para el viernes una misa en su honor, para recordarla con cariño, aunque el dolor haya quedado impregnado en sus corazones.

FUENTE: EXTRA
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